Actualizado: 04 de julio, 2024
Un crédito hipotecario es un préstamo que se solicita a un banco o entidad financiera para comprar una casa o departamento. Es una forma de obtener el dinero necesario para adquirir una vivienda sin tener que pagarlo de inmediato.
Cuando solicitas un crédito hipotecario, la institución financiera te presta el dinero. A cambio, tú te comprometes a devolverlo en un período establecido, generalmente de 5 a 20 años. Durante ese tiempo, pagarás una mensualidad definida, que incluye tanto el dinero prestado como los intereses que la institución financiera te cobra por el préstamo.
La propiedad que compras con el crédito hipotecario se convierte en una garantía. Esto significa que si no cumples con tus pagos, la entidad financiera tiene el derecho de tomar posesión de la propiedad y venderla para recuperar el dinero prestado.
Es importante considerar que los créditos hipotecarios suelen tener requisitos específicos, como:
Además, es fundamental leer y entender los términos y condiciones del crédito antes de firmarlo, ya que es un compromiso financiero a largo plazo.
En resumen, un crédito hipotecario es un préstamo que te permite comprar una casa y pagarla a lo largo del tiempo, devolviendo el dinero prestado más intereses mensuales. Es una opción para aquellas personas que no tienen los recursos suficientes para adquirir una vivienda al contado.
Tener un crédito hipotecario puede ofrecer varios beneficios, algunos de ellos son:
1. Adquisición de vivienda. El principal beneficio es que te permite comprar una casa o propiedad sin tener que pagar el monto total de la compra de una sola vez. Esto te brinda la oportunidad de convertirte en propietario de una propiedad, incluso si no tienes los recursos suficientes para comprarla al contado.
2. Pago a plazos. Con un crédito hipotecario, puedes distribuir el pago de la vivienda a lo largo de varios años, generalmente de 5 a 20 años. Esto facilita el cumplimiento de tus obligaciones financieras, ya que pagas una cantidad fija cada mes, lo cual puede ser más manejable que tener que desembolsar una suma considerable de dinero de una vez.
3. Estabilidad financiera. Al tener un crédito hipotecario, tienes la posibilidad de estabilizar tus gastos de vivienda a largo plazo. Aunque los pagos mensuales pueden variar dependiendo de la tasa de interés (fija o variable) y otros factores, puedes planificar tu presupuesto a largo plazo con mayor certeza, ya que conoces los pagos mensuales que debes realizar.
4. Construcción de historial crediticio. Si mantienes un buen historial de pagos con tu crédito hipotecario, puedes fortalecer tu historial crediticio. Esto trae beneficios a futuro, ya que tener un buen historial crediticio puede facilitar la obtención de préstamos para otros fines, como la compra de un automóvil o la obtención de créditos personales.
5. Posible apreciación de la propiedad. En muchos casos, las propiedades tienden a aumentar de valor con el tiempo. Si el valor de tu propiedad aumenta, puedes beneficiarte de la plusvalía, lo que significa que podrías venderla en el futuro por un precio más alto o utilizarla como garantía para obtener otros préstamos.
Ser candidato a un crédito hipotecario va más allá de tener buenos ingresos mensuales o un historial crediticio impecable. Si bien la estabilidad económica es un factor determinante, existen otros requisitos que debes considerar.
Analiza tu situación en los siguientes casos y mejora tu perfil como cliente.
1. Historial crediticioTener en orden tus compromisos financieros y realizar los pagos de tus deudas a tiempo es clave para ser candidato a un crédito hipotecario. Si bien existe un mito que asegura que tener un historial en Buró de Crédito es malo, no es así. Todas las personas que han solicitado un préstamo están ahí, la diferencia radica en la cantidad de compromisos y en el score.
Recomendaciones
Lo primero que debes hacer es pagar a tiempo tus deudas. Si eres una persona olvidadiza, considera domiciliar tus pagos para evitar atrasos. Aunque la planeación financiera puede resultar un reto para muchas personas, debes pensar que de eso dependerán tus próximos movimientos financieros.
Un mal historial crediticio puede cerrarte las puertas a un crédito hipotecario. Considera que el 30% de tus ingresos debe cubrir este pago; mientras que el pago de tu hipoteca, más tus otras deudas, no deben superar el 60% de tus ingresos totales.
2. AhorroUn crédito hipotecario nunca va a cubrir el 100% del costo de un inmueble. Antes de solicitar un préstamo de este tipo debes considerar que las instituciones financieras suelen prestar del 80 al 90% de este valor, lo demás equivale al enganche que el comprador debe pagar al vendedor.
Pero ese no es el único gasto que debes hacer, también debes contemplar el avalúo, los gastos notariales (estimados en el 7% del valor del inmueble en la CDMX), la comisión por apertura, entre otros gastos iniciales.
Recomendaciones
Descarta gastos innecesarios para comenzar un ahorro destinado a tus gastos iniciales. Si ya tienes dinero ahorrado, elige una institución que pueda prestarte hasta el 90% del valor del inmueble, que no haga cobros por gastos de investigación o por pagos adelantados.
Otra recomendación, que depende mucho de tus gustos personales, es la elección de un inmueble que no requiera demasiadas reparaciones. De ser así, la cantidad ahorrada deberá ser mayor y podrías descapitalizarte.
3. Ingresos regularizados y comprobablesPara obtener un crédito hipotecario, es importante que compruebes tus ingresos adecuadamente. Si bien los estados de cuenta son importantes, también es necesario que tus ingresos estén regularizados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y que tus recibos se encuentren timbrados.
Si eres emprendedor o laboras como trabajador independiente, puedes comprobar tus ingresos a través de la declaración anual. En este caso, no se requerirán recibos de nómina timbrados, pero sí la constancia de que estás pagando tus impuestos.
¿Cuánto necesitas comprobar? Regularmente, debes tener ingresos de 15 mil pesos como mínimo —después de impuestos, también conocidos como libres o netos—. Recuerda que puedes recurrir a la coacreditación (unión de ingresos con otras personas) para ser candidato al crédito u obtener un monto mayor.
Recomendaciones
Tener ingresos comprobables es muy importante para llevar un buen manejo de tus finanzas. Además, te servirá para tu Afore, entre otros trámites importantes. Solicita a tu empleador que te entregue recibos de nómina timbrados.
¿Qué son los recibos timbrados? Es la certificación fiscal que comprueba la validación del SAT. Puedes encontrarla como un código QR o folio fiscal de 32 dígitos (letras y números combinados).
Existen gastos que debes contemplar antes de solicitar tu crédito hipotecario, incluso si piensas pagar el inmueble de contado. Aquí la explicación.
El monto de préstamo de un crédito hipotecario se determina considerando varios factores. Te mencionamos algunos de los aspectos más comunes que se tienen en cuenta:
Recuerda que cada banco o entidad financiera puede tener sus propios criterios y políticas para determinar el monto de un crédito hipotecario. Te recomendamos acudir a diferentes instituciones financieras, comparar opciones y solicitar asesoría para evaluar cuánto puedes solicitar de manera realista y responsable.
Existen varios tipos de créditos hipotecarios que se adaptan a diferentes necesidades y situaciones. Si nos enfocamos en la tasa, existen dos opciones comunes:
Además del tipo de tasa de interés, es importante dividir los créditos hipotecarios según la institución que los brinda. Por ejemplo:
1. Crédito hipotecario de una institución privada. Son créditos otorgados por bancos u otras entidades financieras, como Yave, la primera hipoteca 100% digital en México. Pueden ser de tasa fija o tasa variable, y ofrecen diferentes plazos y condiciones según la institución. Estos créditos generalmente requieren enganche y tienen requisitos específicos, como buen historial crediticio y comprobación de ingresos.
2. Crédito hipotecario gubernamental. El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste) ofrecen créditos hipotecarios a los trabajadores afiliados a dichos institutos. Estos créditos se basan en los ahorros acumulados en la Subcuenta de Vivienda del trabajador (en el caso del Infonavit) y en su capacidad de pago. De igual forma, se otorgan a través de un sistema de puntaje que considera la antigüedad laboral, entre otros factores.
3. Programa de crédito hipotecario del gobierno (SHF): La Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) ofrece programas de crédito hipotecario respaldados por el gobierno. Estos programas están dirigidos a diferentes segmentos de la población, como jóvenes, trabajadores informales y familias de bajos ingresos. Uno de sus principales beneficios es que ofrecen condiciones especiales, como tasas de interés más bajas y plazos flexibles.
Aspectos a tener en cuenta
Además de verificar que cumplas con los requisitos básicos para ser candidato a un crédito hipotecario —como la comprobación de ingresos, el historial crediticio sin pecados mayores y ahorros para los gastos iniciales— es importante que consideres que un crédito hipotecario representa un compromiso a largo plazo.
Analiza tus finanzas y estabilidad laboral, con el fin de evitar caer en impagos o tener problemas de descapitalización.
Recuerda que es muy importante entender cómo funciona un crédito hipotecario antes de embarcarte en la compra de una vivienda. Investiga y asesórate para tomar decisiones financieras informada.
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