¿Quién no ha soñado con olvidarse de la renta y ser dueño de su propio hogar? Comprar una casa representa una meta personal que muchos buscan alcanzar, y aunque pareciera que soñarlo está muy lejos de la realidad, existe una alternativa financiera que podría ayudarte a dar ese gran paso: solicitar un crédito hipotecario.
No importa si es un plan a corto o largo plazo, lo ideal es analizar tus finanzas personales y comenzar un presupuesto para separar los gastos que engloban la compra del inmueble. Si no sabes cómo empezar, toma en cuenta estos pasos.
1. Analiza tus ingresos y compáralos objetivamente con tus egresos. Define los gastos fijos y dales prioridad sobre los variables. Una vez que los hayas acomodado por orden de importancia, identifica cuáles se pueden evitar o limitar.
2. Cuando tengas la lista de gastos variables, define si puedes prescindir de ellos y en dónde te gustaría invertirlos. Si la finalidad inicial es comprar una casa, elige el inmueble pensando en la plusvalía y en tu posibilidad de pago.
3. Una vez que tengas clara tu meta, realiza un plan de gastos que coincida con tus ingresos. No tiene que ser restrictivo, intenta organizarte de tal manera que no te descapitalices al pagar el inmueble de tu interés.
4. Mantente firme y dale seguimiento al presupuesto. Revisa tus gastos, anótalos y clasifícalos, así tendrás un control exacto de tus egresos y podrás saber si estás cumpliendo tu objetivo. Te recomendamos utilizar Finerio o Fintonic, dos aplicaciones muy efectivas para vigilar tus ahorros.
5. Si sientes que tu plan de ahorro no está funcionando, realiza los cambios pertinentes para ajustarlo. Toma en cuenta que las instituciones financieras consideran más que los ingresos; si tienes problemas en buró, este será un buen momento para pagar tus deudas, reducir tus compromisos y poner en orden tu historial crediticio.
Para no perder tiempo y convertirte en un buen candidato a un préstamo hipotecario, sé sincero contigo mismo y elige una casa o departamento que realmente puedas pagar. Lo ideal es solicitar el crédito antes de elegir el inmueble, así podrás hacer una búsqueda realista y acorde a tus posibilidades.
Si tus ahorros no son los mejores al momento de tomar la decisión, será importante que elijas un crédito que cubra el mayor porcentaje del precio del inmueble. Considera que las instituciones financieras pueden prestar del 80 al 90% del costo total de la vivienda.
Es importante aclarar un punto: el porcentaje restante equivale al enganche que deberás cubrir como comprador. Además de este pago, será necesario pagar el avalúo, los honorarios del notario, entre otros gastos iniciales. Contemplarlos dentro de tu ahorro será indispensable para comprar la casa de tus sueños.
¡Calcula tu crédito!
Existen herramientas en línea que pueden ayudarte a calcular el crédito hipotecario que podrías pagar, de acuerdo con tu sueldo y gastos mensuales. A partir de los resultados, puedes tomar la decisión de aceptar ese monto o coacreditar con alguien más para sumar ingresos y obtener un crédito mayor. Te compartimos una calculadora muy efectiva para hacer este análisis.
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