Los créditos de liquidez, también conocidos como préstamos con garantía hipotecaria, son un tipo de préstamo en el que tu casa o departamento funge como respaldo de la deuda. Este crédito brinda muchas ventajas, pues al haber un inmueble de por medio, el préstamo se considera menos riesgoso y es posible obtener mejores condiciones —menores tasas de interés, por ejemplo—.
Si bien en estos préstamos el inmueble sirve como garantía, no deja de ser importante la comprobación de ingresos. La razón es simple: a través de este requisito las instituciones financieras pueden identificar la capacidad de pago de la persona que solicita el préstamo, un factor clave para poder aprobar el crédito de liquidez.
Otro punto importante es el análisis crediticio que, al igual que la comprobación de ingresos, ayuda a determinar los componentes del préstamo, como el monto mensual a pagar, la tasa de interés y el plazo del mismo.
Así como sucede con los créditos de adquisición, los préstamos con garantía hipotecaria cuentan con un monto máximo y un monto mínimo, los cuales varían según la institución financiera. En Yave, puedes obtener desde 200 mil pesos hasta el 50% del valor de tu casa.
Asimismo, la tasa de interés y la mensualidad pueden variar. En general, dependerán del monto del crédito solicitado, del inmueble que queda en garantía (valor que tiene en el mercado), del plazo, entre otros.
Y la pregunta del millón, ¿realmente conviene solicitar un crédito con garantía hipotecaria?
Pongamos un ejemplo. Tienes deudas y gastas mucho pagando intereses, ya sea por el pago de tu automóvil, tarjetas de crédito o adeudos en tiendas departamentales. Amortizar o eliminar esas tasas altas y obtener un crédito a tasa baja, representa un buen camino para reducir tus compromisos, pagar un menor interés y recuperar tu tranquilidad.
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El miedo a perder el inmueble —o al fraude en línea— y la falta de información son algunas de las razones por las que la mayoría de las personas no solicitan este tipo de préstamos.
Contrario al mito que asegura que la institución financiera se quedará con tu inmueble, la propiedad permanecerá a tu nombre durante el período del crédito —aunque no estará libre de gravamen—. Es importante entender que el proceso de recuperación de la garantía, es decir, de la casa o departamento, sólo tiene lugar cuando el dueño no paga y todas las alternativas de renegociación de deuda se han agotado.
¿Para qué puedes utilizar un crédito con garantía hipotecaria?
1. Refinanciar otro crédito liquidez.
2. Pagar compromisos con otra institución (pago de deudas).
3. Inversión inmobiliaria.
4. Urgencia personal.
5. Remodelación de casa.
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