¿Sabías que ser aval de un mal pagador es una de las principales causas por las que Buró de Crédito boletina a las personas?
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), un aval es una persona física o moral que asegura que una deuda será saldada. Esto quiere decir que si la persona o empresa que contrajo la deuda no paga, la institución que dio el préstamo tiene el derecho de exigir al aval que cubra la deuda e, incluso, puede ejecutar acción legal en contra de éste.
En otras palabras, fungir como aval de una deuda te hace responsable del pago. De no cubrirse la deuda adecuadamente, pasa a tu nombre y tienes la obligación de pagarla aunque no hayas recibido ni gastado ese dinero.
¿Por qué las instituciones financieras solicitan un aval?
Antes de otorgar un crédito, las instituciones financieras analizan los ingresos de la persona que lo solicita, con el fin de verificar que podrá pagar el monto del dinero solicitado y que existe la garantía de que cumplirá con el contrato. En caso de que detecten una insuficiencia económica o falta de patrimonio como garantía del crédito, solicitan un aval.
Existen diferentes formas de avalar un préstamo y algunas de ellas sólo contemplan una responsabilidad parcial de pago. En Yave, no solicitamos aval para obtener un crédito hipotecario. En caso de requerir un préstamo mayor, el acreditado puede recurrir a la coacreditación, es decir, compartir el préstamo —y la deuda— con otra persona mediante la suma de sus ingresos.
Conoce más: ¿Quién puede ser coacreditado de un crédito hipotecario?
¿Qué debes considerar antes de ser aval de un crédito?
Independientemente del tipo de crédito que se trate, es esencial informarse y considerar lo siguiente:
1. Investiga a la persona que te lo está solicitando. Conoce lo más que puedas de la persona que te pide ser su aval, sin importar si se trata de familiares, amistades o personas conocidas. Verifica que sea alguien responsable y formal.
2. Pregunta sobre el tipo de crédito que desea contratar. Toma en cuenta que la deuda podría llegar a ser tuya en caso de que se incumpla con el pago de la misma.
3. Indaga sobre sus ingresos. Asegúrate de que los ingresos de la persona que desea el crédito sean estables y no tenga otras deudas para cumplir con sus obligaciones.
Considera que, aunque existen algunas alternativas para deslindarse de esta responsabilidad, no es un proceso sencillo. Muchas veces, el contrato que regula el préstamo establece las condiciones de la deuda. Si bien existe la posibilidad de renunciar a seguir siendo aval, la institución que otorgó el préstamo o crédito es la única figura encargada de autorizar este cambio.
Recuerda que Yave no solicita aval para obtener un crédito hipotecario. En estos casos, el inmueble funge como garantía del pago, por lo que no deberás buscar este tipo de apoyo en alguien más.
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