Existen diversos tipos de préstamos de destino libre que pueden ayudarte a salir de una emergencia, realizar una inversión, hacer el viaje de tus sueños, pagar los estudios de tus hijos, entre otros usos. Los créditos de liquidez, los préstamos personales, los créditos de nómina y las tarjetas de crédito son los más comunes dentro del sector financiero.
Elegir el mejor de ellos depende, en gran medida, de tus necesidades personales y capacidad de pago. A continuación te compartimos una tabla comparativa que te permitirá comprender mejor cómo funciona cada uno de estos productos.
Si buscas una tasa baja y un monto mayor al 50% del valor de tu inmueble —toda vez que se trata de un crédito con garantía hipotecaria—, este préstamo es para ti. Desafortunadamente, puedes encontrarte con un trámite lento y no serás candidato si tu perfil crediticio es malo o no puedes comprobar tus ingresos adecuadamente. Además, sólo puedes acceder a este préstamo si cuentas con un inmueble a tu nombre para dejar en garantía.
2. Crédito de liquidez no bancario
Este tipo de crédito tiene un gran punto a favor: puedes obtener mayor flexibilidad en cuanto a tu situación en Buró de Crédito y comprobación de ingresos —bajo ciertas condiciones—. Debes considerar que las tasas en un crédito de liquidez no bancario pueden ser más elevadas que las de liquidez bancario. Además, sus períodos de pago suelen ser cortos —situación que no te favorece si necesitas mucho tiempo para pagar—.
3. Préstamo de nómina bancario
Uno de los requisitos principales para obtener un préstamo es no rebasar cierta edad. En los préstamos vía nómina no es una variable decisiva. Si es tu caso y necesitas un préstamo rápido y un monto menor a $100,000, puede ser tu mejor opción. Pese a ello, la tasa puede ser elevada y el período de pago muy corto. Sin olvidar que necesitas un buen historial crediticio e ingresos comprobables.
4. Préstamo personal bancario
Puedes ser candidato a este tipo de préstamo a pesar de tener ingresos comprobables bajos. Además, la edad no es un factor determinante. Si bien se trata de un préstamo rápido, el monto debe ser menor a $100,000, con el riesgo de recibir una tasa muy alta y un plazo pequeño.
5. Préstamo personal no bancario
Al igual que el préstamo personal bancario, el no bancario permite obtener el préstamo de manera casi inmediata, siempre y cuando sea un monto bajo. Otra ventaja es que no necesitas tener ingresos muy elevados. Es importante considerar que la tasa en este préstamo suele ser elevada y los plazos para pagar muy pequeños.
Es muy difícil encontrar un producto que cubra todas tus expectativas. Por ello, debes pensar muy bien qué es lo que más necesitas: tasas bajas, rapidez, plazos amplios, mayor préstamo, etcétera.
*Consulta términos y condiciones